¿ES UNA ADICCIÓN UNA DEFENSA CUANDO SE COMETE UN DELITO?

En este caso se le plantea al abogado de defensa criminal Alexander Cross la pregunta sobre si es defensa de un asesinato la adicción sexual del acusado.

El Doctor Cross responde que no es una defensa al delito pero es un factor que pudiera ser usado para minimizar el castigo, para mitigar el castigo. Cuando se trata de una persona que está mal mentalmente es necesario establecer una de dos cosas.

Número 1 que la persona estaba tan mal mentalmente que no podía apreciar las consecuencias de sus acciones o número 2, que la persona está tan mal mentalmente, que no puede asistir con su propia defensa. En esas circunstancias lo que está mal mentalmente sí lo pueden usar como una evidencia para que le desestimen los cargos.

Pero en una situación, en la que una persona simplemente tiene una adicción sexual, esto no va a ser posible. En este caso se muestra importante demostrar que es un crimen de odio racial, y la razón de ello es que cuando se trata de odio racial eso es un “hate crime”, un crimen de odio, y eso dramáticamente sube el castigo potencial por la ofensa.

En un caso donde se habla de 8 asesinatos, posiblemente en esa circunstancia no hace mucha diferencia en los ojos del público, pero cuando se trata de temas de apelación o cargos que se pueden deducir potencialmente, la fiscalía querrá meter todos los cargos posibles a la persona para que en caso de que en el futuro intente hacer apelaciones o que haya ciertos errores con las instrucciones que el juez le dio al jurado;  hay siempre varias razones por las que la fiscalía siempre quiere meter todo.

Es la razón por la que las personas muchas veces son condenadas por delitos y les dicen que van a recibir una sentencia de 2.000 años en la prisión.

Lo hacen en preparación de las apelaciones y situaciones en que un abogado llegue y le pueda quitar cargos, de esta manera se aseguran de que la persona todavía quedará en la prisión